Todos los años, entre mayo y junio, las ballenas jorobadas (de unos 15 metros de largo y 30 toneladas de peso) llegan desde la Antártida hasta las costas del norte del Perú para aparearse. Su aparición se ha convertido en una actividad ecoturística muy valorada. Unas millas más allá, las tortugas verdes o de carey (especie marina en peligro de extinción) han hecho de la zona de El Ñuro (Piura) su hábitat. Estas son algunas de las especies marinas que viven en al menos 116 mil hectáreas del mar Pacífico tropical, en las costas de Piura y Tumbes. El Gobierno se ha propuesto, desde el año pasado, proteger los ecosistemas marinos de cuatro puntos ubicados en Piura y Tumbes: isla Foca, El Ñuro, Punta Sal y Banco de Máncora. En estas zonas se concentra el 70% de las especies marinas del país. Para lograrlo, explica Pedro Gamboa, jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), se planteó desde el Ministerio del Ambiente (Minam) establecer esta parte del litoral peruano como una zona reservada. Es decir, darle un estatus jurídico para que se pueda realizar un manejo sostenible de los recursos marinos e impedir la pesca ilegal. Con ese fin, el Sernanp elaboró un expediente técnico con la propuesta y lo elevó a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) durante el gobierno de Ollanta Humala. El Minam incluso realizó en julio la maratón ciudadana Corre por el Mar Pacífico Tropical Peruano, con el fin de buscar el apoyo para la creación de la zona reservada. Los gobiernos regionales de Piura y Tumbes, y los gremios de pescadores también habían manifestado su apoyo.