El anuncio de tercerizar las unidades operativas de Petroperú como el Oleoducto Nor Peruano, la refinería El Milagro, o la refinería de Conchán, entre otros, es una maniobra que tiene como trasfondo reavivar el Decreto Legislativo 674 de 1991, el cual abrió las puertas a la privatización en el país, denunció Jorge Manco Zaconetti, investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.Por ello consideró un despropósito que en lugar de fortalecer y reestructurar la empresa se pretenda entre otros vender sus activos, como el edificio central de Petroperú en San Isidro, cuando más bien debieran sincerarse, entre muchas otras cosas, los alquileres que se le pagan a la estatal.Manco Zaconetti explicó que, por ejemplo, en los pisos de la sede central de Petroperú funcionan las oficinas de Proinversión y del Ministerio de Vivienda, los cuales pagan un alquiler de no más de S/ 2 millones anuales.En ese sentido, aseveró que sería un contrasentido esta venta, pues si el objetivo es alcanzar un buen gobierno corporativo, este inmueble es más bien un respaldo financiero o crediticio de alto valor; y que puesto en valorización actual el metro cuadrado en esta parte de Lima debe andar entre los US$ 5 mil a US$ 7 mil.