La obra de infraestructura más cara en la historia del Perú podría volver a ser licitada debido al escándalo de corrupción que Odebrecht, su principal accionista, enfrenta mundialmente.Según el hito del contrato aún vigente, la empresa concesionaria Gasoducto Sur Peruano (GSP) -compuesta por Odebrecht, Graña y Montero y Enagás- tiene hasta el 23 de enero para que los bancos internacionales hagan efectivo el primer préstamo para la obra.Para ello, es fundamental que Odebrecht concrete la venta del 100% de sus acciones en el proyecto. Tras una primera caída de la negociación con el consorcio Sempra-Techint, se conoció que el fondo canadiense Brookfield y la china CNPC estaban interesados en negociar su participación. Según fuentes de El Comercio, de ambos, solo Brookfield habría presentado documentos escritos y, además, estaría aún realizando el ‘due diligence’ para presentar la oferta definitiva."CNPC ha tenido reuniones de interés pero aún no ha presentado una oferta formal", dijo la fuente.