Dos firmas buscan comprar las acciones de Odebrecht en el consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP): el fondo de inversión canadiense Brookfield y la petrolera estatal china CNPC.Sin embargo, ninguna está dispuesta a pagar si Odebrecht no asume el riesgo de la denominada cláusula anticorrupción del contrato de concesión. Esta cláusula establece que el gasoducto retornará al Estado Peruano de comprobarse pagos indebidos en su licitación. Ante ello, Odebrecht habría ofrecido una solución a los postores: que el monto a pagar por sus acciones no fuera entregado de inmediato, sino luego de un plazo a pactar, y siempre y cuando no se encontraran evidencias de corrupción que gatillen la pérdida del proyecto para el consorcio GSP.El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, pareció confirmar esta versión ayer en Canal N."Odebrecht, si es que vende, no cobraría su participación por el gasoducto del sur. Ese dinero pasa a ser garantía en caso haya eventos de corrupción [...]. El dinero que se recaudaría iría a una garantía y esa garantía la va a poder cobrar Odebrecht si es que limpia su trayectoria sobre los casos de corrupción", dijo Thorne.