Uno de los principios de la Carta Democrática Interamericana expresa que las elecciones de las autoridades son un asunto interno y deben ser respetadas por los países miembros de la OEA. Por ello, el presidente Alejandro Toledo invocó a la OEA para que asuma su responsabilidad frente a la reiterada intromisión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el proceso electoral peruano. Fue luego de recibir en Palacio de Gobierno al jefe de la Misión de Observadores, Lloyd Axworthy. Toledo sostuvo que la OEA no puede lavarse las manos y debe pronunciarse sobre la interferencia chavista.