El presidente de la SNMPE, Carlos Gálvez, consideró que se debe reemplazar el complejo metalúrgico de La Oroya por uno nuevo, que esté ubicado en otra localidad como, por ejemplo, la costa, en vista de que ello implicaría menores costos de operación. Vale recordar que se ha determinado que en marzo próximo se lleve a cabo la subasta de los activos de Doe Run Perú, que comprenden la refinería de La Oroya y la mina Cobriza. Gálvez observó que la actual refinería, más allá de los problemas legales que enfrenta y el hecho de tener pasivos ambientales no remediados, por estar en altura, tiene un manejo de gases y de temperaturas mucho más caro por falta de oxígeno. Si se hace esto en la costa, con áreas de amortiguamiento, es decir sin poblaciones cercanas, se evitará la contaminación. “El costo de la inversión (en la costa) será más bajo porque el manejo de gases será más eficiente y el manejo de oxígeno y temperaturas se logrará con más facilidad. Eso hace toda la diferencia”, apuntó.