Tras lograr el acuerdo más importante de los últimos 10 años en el mercado del petróleo, la OPEP se enfrenta a otro delicado acto de equilibrio en el 2017: aumentar los precios sin favorecer la producción de shale. El primer auge del esquisto provocó una sobreoferta mundial de crudo que dio inicio a una caída de precios a mediados del 2014, la cual se agravó con la estrategia de producción sin límites de la OPEP. Como resultado, los precios cayeron desde más de US$ 100 a US$ 26.05.