PPK, OPRIMIR RESET
27 de diciembre de 2016

Por Roberto Abusada. “El gobierno no tiene otra salida distinta a la de hacer crecer la inversión privada y pública”. El esperanzador mensaje con el que Pedro Pablo Kuczynski (PPK) eligió inaugurar su mandato fue el de encender el crecimiento económico y dar inicio a una revolución social. Una ciudadanía cansada del mediocre gobierno saliente reaccionó con gran entusiasmo y expectativa. Sin embargo, transcurrido medio año de gobierno, muchos opinan que poco ha cambiado, que el gobierno parece no tener rumbo definido, y que el presidente continúa siendo perjudicialmente confrontacional. No cabe duda de que PPK ha cometido errores serios. Se equivocó al designar a dos o tres colaboradores, quitándole tempranamente lustre a su gobierno. En lugar de rápidamente tender puentes hacia una oposición a la que arrebató el triunfo por azar, cometió el error de pulsearla contribuyendo a politizar en extremo el ‘affaire’ Saavedra. El presidente tampoco ha mostrado mucha destreza para impedir el a veces deplorable comportamiento de algunos miembros de su exigua representación parlamentaria. (…) No solo se ha desacelerado el crecimiento, sino que el propio patrón de crecimiento ha cambiado para peor y de manera radical. En los diez años que terminaron en el 2013 la demanda interna crecía casi en 8% por año, y el componente de inversión privada dentro de ella aumentaba a una tasa anual promedio de más del 13%. Hoy la demanda crece al raquítico ritmo de 1% por año y la inversión privada, lejos de crecer, se ha desplomado en los últimos tres años. (…)Simultáneamente, el Ministerio de Economía y Finanzas ha procedido a publicar tres decretos legislativos para acelerar las asociaciones público-privadas, las obras por impuestos y los procesos para la ejecución de la obra pública. Al mismo tiempo, ha reorganizado y empoderado a Pro Inversión para poner en marcha decenas de proyectos inexplicablemente frenados durante el gobierno anterior. De otro lado, ha promulgado diez decretos legislativos que adecúan los regímenes tributarios para alinearlos a los objetivos de dinamizar y formalizar la economía.