La reciente reunión de los 21 países miembros del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC) ha tenido en sí misma resultados auspiciosos, así como también en los acuerdos bilaterales que lograron sacar adelante los presidentes asistentes.Ciertamente, el APEC trascendió al debate político para analizar otros temas de repercusión mundial, bajo la presencia de dos de las principales potencias económicas mundiales: Estados Unidos y China. En este sentido, es importante el consenso logrado en torno a la apertura multilateral de la Organización Mundial del Comercio y, sobre todo, la importancia concedida a los tratados de libre comercio como mecanismos constructivos para liberalizar el comercio de bienes, servicios e inversiones (en las naciones más ricas en el 2010 y en las menos desarrolladas en el 2020).A ello debe añadirse la aprobación del "Compromiso de Santiago para luchar contra la corrupción y asegurar la transparencia", más aun cuando acoge una propuesta peruana para que ningún país del foro se convierta en refugio de funcionarios involucrados en ese delito.En cuanto a los acuerdos bilaterales, el Perú no pudo compartir resultados más alentadores. Solo que no tiene que dormirse en sus laureles, como sucede muchas veces. El encuentro de los presidentes Toledo y Bush permitió ventilar la agenda pendiente para asegurar un tratado de libre comercio, en el primer trimestre del 2005, e incrementar el apoyo estadounidense a la lucha antidrogas. Del otro lado, hay que destacar las conversaciones sostenidas con el presidente chino, Hu Jintao, por la conveniencia de que China considere al Perú como destino turístico y, además, evalúe la expansión de los convenios fitosanitarios para exportar no solo uva, sino también mangos, paltas y cítricos.Renglón aparte constituyó el desafío de negociaciones para suscribir el próximo año un TLC con Chile y luego con Singapur y China, al parecer interesados en saber en qué condiciones. Igualmente fue importante el encuentro del presidente Toledo con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, para fortalecer los convenios de apoyo militar y la rehabilitación de aeronaves. El Perú ha entrado ahora más de lleno en la ruta del APEC, así como este en la ruta peruana. La oportunidad que no debemos perder.