Como parte de un compromiso internacional asumido por el Estado, el 1 de enero de 2010, los combustibles que se comercializan en el país deberán ser menos contaminantes, ya que deberán contener sólo 50 partes por millón (ppm) como máximo de azufre.Para adecuar su producción a este nuevo requerimiento, la refinería de Talara, la más importante del país, precisa de una fuerte inversión. Es así que en marzo pasado se formó una comisión multisectorial para buscar los mecanismos que permitan determinar cuál es el mejor camino para lograr la modernización de la empresa estatal.El informe final de esta comisión acaba de ser entregado al ministro de Energía y Minas, Glodomiro Sánchez, y propone que las nuevas inversiones en la refinería de Talara se realicen con participación de la empresa privada, sin descartar la participación de Petroperú con recursos propios, de ser necesario.