Los conflictos sociales mineros han marcado el inicio de los últimos gobiernos desde Alejandro Toledo; un hecho que se ha vuelto a repetir en estos primeros meses del gobierno de Kuczynski que, pese a ello, se vio sorprendido por el conflicto Las Bambas que dejó el saldo de un muerto."La actuación del Gobierno arroja serias dudas sobre su estrategia en materia de conflictividad social", sostiene el 19º Informe del Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú, presentado ayer por las ONG CooperAcción, Fedepaz y Grufides."Ha llegado el momento de discutir en serio y a fondo sobre qué tipo de institucionalidad y políticas públicas necesitamos para hacer frente a los conflictos sociales. No se puede seguir con la misma institucionalidad precaria", afirmó José de Echave, director del Observatorio de Conflictos Mineros. "El Gobierno de Kuczynski ha subestimado los conflictos sociales por minería", sostuvo.