Hace un mes, el ministro de Economía, Alfredo Thorne, era optimista sobre la negociación entre Sempra-Techint y el consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP) para que el primer grupo reemplazara a Odebrecht en el accionariado del segundo. Incluso, Thorne anunció que el cierre del acuerdo se podía firmar el 4 de noviembre.Pocos días después, el panorama cambió por completo: Sempra se retiró de la negociación ante la negativa del MEF y del Ministerio de Energía y Minas de modificar la cláusula anticorrupción del contrato de concesión del gasoducto. Esta cláusula señala que si se halla corrupción en la licitación o el desarrollo del proyecto, este debe retornar al Estado. Sempra pedía que esa condición se le aplicara solo desde su ingreso al consorcio GSP.¿El Gobierno fue siempre igual de firme en su negativa de modificar la cláusula? "Totalmente",responde Thorne. Añade "una confesión". "Fui a hablar con una parte interesada en un viaje que hicimos con Pedro Pablo Kuczynski en campaña. Les dije lo más difícil de este contrato es esta cláusula. Si estuviese en su posición, esto es lo primero que iba a negociar. Ellos pusieron esa cláusula de negociación al final y pasó lo que pasó. En cinco instancias mandamos el mensaje de que esa cláusula no la íbamos a cambiar .(Edición domingo).