Entrevista a Walter Gutiérrez, Defensor del Pueblo.¿Cuáles son los conflictos que la Defensoría ha identificado como potencialmente preocupantes?Tenemos el caso de Las Bambas (Apurímac), las protestas de la comunidad nativa de Saramurillo (Loreto) a causa de los derrames de petróleo y la controversia en la comunidad de Pataz (La Libertad). A su parecer, ¿ cuál es el común denominador de estas protestas? Ocurre que el Estado, si no está ausente,llega tarde.Si tomamos un conflicto social y lo analizamos a profundidad, créame que encontrará varios puntos en común que ya nos deben tener preparados. Pero otro punto en común son las expectativas que se crean en la población, tras la suscripción de actas.Nunca deben generarse falsas expectativas. Por ello, la Defensoría implementará un sistema de monitoreo sobre la viabilidad de las actas de diálogo que se suscriban.No basta que se levante un acta y se diga fin del conflicto.El problema es que hay acta tras acta porque el conflicto nunca termina, pues cada cierto tiempo aparece. Acá de nada sirve llenarnos de actas si no hay un plan de supervisión. Tiene que haber un monitoreo de los compromisos desde el día uno de la respectiva suscripción.