LA LARGA RUTA DEL PETRÓLEO ROBADO
30 de noviembre de 2016

Las mafias asentadas en el norte del país siguen hallando nuevas formas de abastecerse de combustible. El Comercio constató que varias organizaciones criminales están perforando los oleoductos de las compañías petroleras que operan en Talara (Piura) para extraer crudo y refinarlo artesanalmente. El refinamiento se hace en el bosque seco utilizando leña que proviene de algarrobos, una especie considerada vulnerable y que es protegida por el Estado. El combustible finalmente es vendido en Talara a bandas dedicadas al narcotráfico y a la minería ilegal. De acuerdo con fuentes de inteligencia policial, esta actividad criminal se realiza por lo menos desde el 2010. Solo en lo que va del año, la empresa petrolera Savia ha sufrido, por ejemplo, el robo de 989 barriles. La compañía hizo nueve denuncias al respecto en la comisaría de Talara Alta.Según nuestras fuentes, al mes se producen en las refinerías clandestinas de Talara, unos 63.200 galones de petróleo (equivalente a unos 7 camiones cisterna). Esto por un valor aproximado de US$100 mil al mes.Un representante de la empresa Sapet Development, que opera los lotes VI y VII en Talara (que prefirió no identificarse), contó a El Comercio que hace 2 años abandonaron una parte del oleoducto a su cargo debido al robo sistemático que sufrían, tanto de la estructura del ducto como del crudo. "Eso ocasionaba derrames y pérdidas. Lo volvíamos a reemplazar, pero cinco veces seguidas era insostenible. Por eso hicimos un plan de abandono. Se gasta mucho en seguridad. Nos ganábamos multas y por eso abandonamos", señaló.