La promesa de Donald Trump de renovar la infraestructura estadounidense implica que las materias primas que se utilizan para construir aeropuertos o puentes se beneficiarán durante su mandato, según Goldman Sachs. El gasto del republicano, que se instalará en la Casa Blanca, impulsará las actividades en el sector de la construcción y beneficiará al acero, el hierro, el níquel, el zinc y el diésel, según Goldman. El plan de Trump de recortar los objetivos de reducción de emisiones impulsaría además la demanda de gas natural. Trump ha señalado que gastará más de US$ 500,000 millones en la reconstrucción de infraestructuras en EE.UU. y se ha comprometido a, como mínimo, duplicar el gasto del plan quinquenal de Clinton para el desarrollo de carreteras, aeropuertos y puentes, estimado en unos US$ 275,000 millones.