Mientras los procuradores y en general las autoridades del Estado peruano buscan neutralizar la influencia de Alberto Fujimori en el proceso electoral, el presidente Alejandro Toledo fue enfático ayer al afirmar que es inadmisible que un prófugo de la justicia como el ex mandatario realice campaña política desde Chile.El caso Fujimori -que ha alterado la habitual tranquilidad de la política chilena- motivó incluso que los mandatarios de ambos países dialogaran sobre este espinoso tema. El propio Jefe del Estado reveló que en la conversación que sostuvo recientemente con la presidenta Michelle Bachelet le expresó su "profunda preocupación" por las declaraciones que brinda Alberto Fujimori desde Chile respecto al proceso electoral peruano.