Un incómodo primer ministro Pedro Pablo Kuczynski admitió ayer ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que el cuestionado viaje de la comitiva presidencial a la ciudad española de Málaga se decidió a último momento, debido a que en la planificación de la agenda no se tuvo en cuenta que el lunes 15 de mayo era feriado en Madrid.Kuczynski detalló que, como se tenía que cubrir un espacio entre el final de la cumbre de mandatarios de la UE y América Latina en Viena (Austria) y las actividades presidenciales en Madrid, se optó por visitar Málaga.Esta decisión se adoptó a sugerencia del embajador del Perú en España, Armando Lecaros, aunque en la baraja también estuvieron los nombres de otras ciudades para pasar dos días.Como se sabe, en Málaga, el jefe del Estado se reunió con empresarios y anunció la instalación de un consulado honorario.