En medio de decenas de campesinos que agitaban ramas de hojas de coca, Ollanta Humala se felicitó de haber logrado en las últimas elecciones "una bancada cocalera".Aseguró que este grupo tendrá como misión "defender a nuestros hermanos cocaleros, que siempre fueron mirados y tratados como leprosos".A su costado se mostraba contenta Nancy Obregón, virtual congresista, a quien le encargó "desenvainar su sable" para ejercer esa defensa.Más adelante, Humala enfiló sus baterías contra la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), que lleva adelante los programas de erradicación de cocales y desarrollo alternativo. "Vamos a ver cuánto tiempo de vida le queda a Devida", ironizó.En otro momento, en alusión a la ayuda de EE.UU. en asuntos antinarcóticos, Humala dijo que "ninguna fuerza militar extranjera será aceptada en el Perú".