El ajuste fiscal aplicado por el Gobierno en octubre último enfrentó al ministro de Economía, Alfredo Thorne, y el recién elegido director del Banco Central de Reserva (BCR), Elmer Cuba.En una entrevista ayer por la mañana, Thorne aseguró que en el Gobierno del presidente Ollanta Humala hubo un "farra fiscal". "Hubo mucho gasto, sobre todo gasto corriente, que creció 72%. Solo en nuevos puestos (de trabajo) se crearon 68,000.Es lo que todo el mundo sabía, (pero) no se había documentado", indicó.Más tarde, durante su presentación en el II Foro Económico Financiero de Thomson Reuters, recalcó que, de no haberse tomado medidas, el déficit fiscal habría llegado a 3.8% a fin de año.Ello porque la administración anterior comprometió una serie de gastos y no le prestó atención a una disminución de los ingresos fiscales ocasionada por la devolución del IGV a varias grandes empresas, detalló.En ese contexto, el MEF canceló todos los créditos suplementarios del Gobierno, equivalentes a cerca del 0.4% del PBI. Además, aplicó un ajuste fiscal, pues mediante un decreto de urgencia limitó los gastos corrientes de todos los sectores estatales (otro 0.4% del PBI). Al mismo tiempo, se soltó el gasto de inversión, en virtud de una ley aprobada por el Congreso la semana pasada, refi rió el ministro. "La buena noticia es que el déficit público de octubre bajó a 3.2%", dijo.Elmer Cuba, miembro del panel que comentó la presentación del ministro en el evento, manifestó no estar de acuerdo con iniciar el periodo de Gobierno con este ajuste fiscal. "Estoy de acuerdo con la consolidación fiscal, pero no estoy de acuerdo con el grado en que se está ejecutando. Hay un disenso acá.No era necesario el ajuste fiscal gatillado en octubre; ese es mi punto central", opinó.Puesto que el PBI no primario se viene desacelerando suavemente, no es buen momento para tomar esta medida, subrayó el economista, quien advirtió que, así, se empezaría el 2017 con una demanda interna muy débil.