La ministra del Ambiente, Elsa Galarza, sostuvo que la población que vive en las comunidades cercanas a la mina de Las Bambas, región Apurímac, "se ha abierto al diálogo" a favor del progreso.Indicó que el trabajo realizado resultará emblemático para mostrar un nuevo enfoque de desarrollo en los territorios cercanos a algún proyecto extractivo."Debo reconocer que la población se ha abierto al diálogo y eso es muy importante, porque creo que para mirar hacia adelante necesitamos que el Estado dialogue directamente con la población", manifestó.En ese sentido, señaló que la presencia del primer vicepresidente de la República, Martín Vizcarra, en la zona fue una señal "importantísima" para reconstruir y restablecer la confianza.Refirió que la presente gestión gubernamental heredó una serie de conflictos ambientales, que, en el fondo, son producto "de una ausencia del Estado", sobre todo en los servicios básicos para las poblaciones.(Edición sábado).