Entrevista a Alfredo Eduardo Thorne Vetter, ministro en la cartera de Economía y Finanzas.Ministro, ¿cuál es su balance luego de 100 días al frente de la conducción económica del país?La mejor analogía es como el Titanic. Cuando uno está en un barco grandote le da la vuelta al timón, prende los motores y al comienzo el barco no responde; y yo pienso que si tuviera que sintetizar qué hemos hecho en los primeros 100 primeros días, diría que es cambiar el rumbo de la economía hacia donde nosotros la queremos llevar. Esto consiste en hacer el anclaje fiscal que no estaba. En segundo lugar, identificar las fuentes de crecimiento a futuro que tampoco estaban. Estábamos en una economía que crecía fundamental sobre la base de los precios de las materias primas que no están acompañándonos y ahora estamos enrumbándonos a buscar fuentes de crecimiento interno, como es la infraestructura y el aumento de la productividad vía la formalización. ¿Cuáles fueron los criterios para cambiar las metas del déficit fiscal? Varios criterios. El primero es asegurarnos de que nosotros vamos a mantener nuestro nivel de calidad crediticia. Para nosotros es muy importante que las tasas de interés que hoy día paga el Perú como gobierno, las empresas, y los consumidores, por tanto, sean de las más bajas posibles. Hoy día, para darle una idea, solamente estamos a 12 puntos básicos de llegar a las tasas más bajas de la región, que hoy las tiene Chile. Esto es un logro, no se había visto nunca antes en la historia del Perú. La evidencia de este buen anclaje fiscal fue la operación crediticia que realizamos, que no fue otra cosa que prepagar deuda cara. Nosotros le llamamos un intercambio de deuda por S/ 10.251 millones, y lo que hicimos es lo que hace una persona que va al banco y paga con una línea de crédito de otro banco, prepaga su tarjeta de crédito y se reducen los costos de interés y se reducen también las amortizaciones. Pienso que esto es algo que ningún otro país de la región ha hecho. Todos los países de la región, incluido México, hoy salen a endeudarse a más, nosotros no salimos a endeudarnos más. Salimos a prepagar deuda cara.