Entrevista a Carlos Gálvez Pinillos, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). ¿Cómo hacer para erradicar la conflictividad social en las zonas donde están los proyectos mineros? No es coincidencia que hace 60 días se haya comenzado una actividad en la selva, so pretexto del derrame de petróleo. De todo, por lo menos seis o siete de estos derrames son producto del sabotaje del oleoducto, son perforaciones hechas por manos extrañas, y eso no puede ser.Soy absolutamente consciente de que existe un abandono histórico del Estado a las poblaciones. No puede ser que se estén interrumpiendo los ríos. Lo mismo ocurre en Las Bambas y el incendio en Puno, y coincidentemente en Espinar se produce un movimiento en las vísperas que se da una sentencia a Aduviri. Ahí tiene que actuar el Estado. Hay intereses políticos y eonómicos por todos lados, al parecer, y perjuicios dejados por el anterior gobierno. Yo me pregunto por qué este señor congresista de izquierda Manuel Dammert el único proyecto que no quiere que se investigue es el de Talara. A quién se le ocurre invertir en una refinería por un petróleo que no tiene. Ningún país que se precie de ambientalista va a invertir en una refinería por un petróleo que no tiene, salvo que compre petróleo refinado.¿La muerte de un comunero en el último enfrentamiento en Las Bambas pone en tela de juicio el accionar del gobierno? Es terrible que esto haya sucedido. Hay dos hermanos abogados apurimeños de apellido Chávez que están azuzando a la población del luegar en este caso particular. Se debe imponer el imperio de la ley y el respeto absoluto de la institucionalidad democrática. Sería bueno promover la construcción de un ferrocarril en la zona. Allí le va a quedar un activo importante a la población de Apurímac; es darles una infraestructura permanente importante al igual que Arequipa.