Si el domingo, durante el debate presidencial, intercambiaron unos cuantos 'guantazos', ayer los candidatos Alan García (Apra) y Ollanta Humala (UPP) no escatimaron esfuerzos para hacer tambalear cada uno la postura de su adversario. Para ello apelaron a sendos golpes donde, al parecer, más duele: ser acusado de montesinista.El primero lo lanzó Humala, quien en declaraciones a la prensa antes de partir a Tingo María acusó a García de tener un pacto con Vladimiro Montesinos para que este diga que el levantamiento del 29 de octubre en Locumba fue una cortina de humo que permitió su fuga, a bordo del velero Karisma, hacia Panamá."Me colocan como montesinista, pero ¿qué le han ofrecido a Montesinos para que haga eso? Esta es la segunda declaración que él hace fuera del contexto de su proceso. La primera fue para exculpar a García y la segunda es para darle el abrazo del oso a Ollanta Humala", manifestó el postulante de UPP.Desde Iquitos, García devolvió el trompazo al afirmar que lo único claro es que Humala es el candidato del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un extranjero que intenta invadir el Perú con su influencia y el dinero proveniente del petróleo de su país.