La distribución y el uso del agua ha sido el factor desencadenante de 153 conflictos sociales entre empresas mineras y comunidades entre 2011 y 2014, según destaca un estudio sobre el tema, presentado ayer por CooperAcción, que advierte que el clima de confrontación persiste en regiones como Cajamarca y Cusco.El estudio "Gobernanza del agua en zonas mineras del Perú: Abriendo el diálogo", de Ruth Preciado Jerónimo y Carmen Álvarez, plantea establecer como tema de agenda nacional la problemática de los conflictos sociales que se generan, por la distribución y uso del agua, entre empresas mineras y comunidades campesinas.El texto está referido a dos de los 153 conflictos sociales vinculados al tema del agua registrados en el periodo del 2011-14, según datos de la Defensoría del Pueblo.Las autoras desarrollaron durante seis meses la investigación en las zonas mineras de la cuenca del Río Grande (Cajamarca) y en Espinar (Cusco), donde operan, respectivamente, las empresas mineras Yanacocha y Glencore Xtrata.El texto señala que en esas zonas hasta el momento se reportan enfrentamientos entre los pobladores y las empresas mineras, ante lo que llam "inoperabilidad" del Estado.Preciado, ingeniera agrícola. sostuvo: "Es importante seguir investigando, en el tema de la gobernanza del agua, porque es un problema persistente que genera conflictos sociales, y profundizar un estudio evaluando la parte técnica y la parte social, de manera interdisciplinaria para visibilizar temas que no están en agenda".