Desde sus instalaciones en el Callao, PBF inició hace algunos años la venta de combustible importado, principalmente en Lima. Ahora, con 15% del mercado, la empresa busca posicionarse en provincias y potenciar sus ventas a compañías mineras.Su gerente general, Alejandro Ormeño, señaló que la firma deberá implementar más infraestructura para lograr dichas metas. Así, anunció la construcción de su segundo terminal de abastecimiento en la costa, con alrededor de US$ 10 millones. Las obras iniciarán en el 2017 para su operación en el 2018. Además, PBF contempla instalar otros terminales y dos ductos en el interior para transportar derivados de petróleo. Con estas iniciativas la firma espera comercializar 10 millones de barriles en tres años, dijo.