El gerente de finanzas de Buenaventura, Carlos Gálvez, no descartó la presencia de grupos políticos extremistas entre quienes causaron los desmanes en el campamento minero La Zanja ubicado en Cajamarca. Posición que fue respaldada por el presidente regional de Cajamarca, Felipe Pita. Como se sabe, unos 200 campesinos atacaron el proyecto minero "que se encuentra en su etapa de exploración" La Zanja, dejando como saldo un muerto, dos heridos y pérdidas económicas por US$ 150 mil a la empresa."En el Perú hay un desorden generalizado que trata de subvertir al sector minero. Lo sucedido en La Zanja no es circunstancial, tiene relación con los conflictos generados en el cerro Quilish (Yanacocha), la toma de rehenes en Cusco y el juzgamiento de Abimael Guzmán en la Base Naval", señaló.Para poner de rodillas al Estado, comentó a EXPRESO, tienen que hacerlo afectando al sector que mayor nivel de divisas genera, el que sustenta el nivel de exportaciones peruanas y el que más impuestos paga. Es decir, a la minería.A su turno, el gerente general de Buenaventura, Roque Benavides, dijo que el Estado ha brillado por su ausencia."Tenemos un país donde no hay liderazgo", refirió.