Tras culminar su visita oficial a China, el presidente Pedro Pablo Kuczynski enrumbó ayer a la ciudad de Nueva York para asistir a la 71° Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y cumplir, también, una recargada agenda que incluye eventos locales con la numerosa comunidad peruana residente en Estados Unidos.Antes de abandonar la ciudad de Shanghái, el mandatario peruano anunció a la prensa que había tomado contacto con inversionistas chinos interesados en el complejo metalúrgico de La Oroya, empresa en bancarrota desde 2009 y que actualmente afronta un proceso de liquidación.El Jefe de Estado dijo a la prensa que "incluso un grupo con el cual hablamos, medioambiental e industrial, piensa que se podría mantener a los 1600 trabajadores que hay ahí", aunque después aclaró que no habló con los inversionistas acerca del tema Doe Run.(Edición sábado).