TOLEDO NIEGA LO EVIDENTE Y JUSTIFICA "AVENTÓN"
17 de mayo de 2006

En un nuevo intento por tapar el sol con un dedo, el mandatario Alejandro Toledo primero trató de negar lo evidente y luego no solo consideró como una "menudencia" el bochornoso comportamiento de un funcionario de su comitiva en España, sino que pretendió justificar que, en el vuelo del avión presidencial de Málaga a Madrid, se haya trasladado a los familiares de la congresista Doris Sánchez, que no formaban parte de la delegación. "No hay ningún avión parrandero", afirmó.El jefe de Estado se mostró incómodo y hasta molesto cuando se le preguntó por el diplomático pasado de copas que acuñó la frase: "Ahí está el avión parrandero" y que cantó el estribillo de la canción "Pásame la botella" en el bus que transportaba a parte de la delegación al aeropuerto de Málaga. "Yo no entro a la menudencia. Yo trabajo y, si me conocen, trabajo duro en los aviones", respondió escuetamente y con el ceño fruncido.