A diferencia del lunes, ayer el líder aprista, Alan García Pérez, tuvo una jornada con poco descanso y muchas declaraciones. Tempranito se reunió con pobladores de Lomo de Corvina, en Villa El Salvador, con quienes conversó sobre los problemas de agua y desagüe que afectan a esa zona empobrecida de Lima.Luego hizo una parada en CPN Radio, donde tocó diversos temas, insistiendo en que, si le toca ser presidente y el Congreso no da señales de cambio, convocará al pueblo a sufragar nuevamente para poder elegir representantes más idóneos."El Parlamento tiene la ocasión de reivindicarse luego del 28 de julio planteando temas racionales, reduciendo sueldos, terminando con sus inmunidades...", recomendó.En otro pasaje, García lamentó que el periodismo no se percate --según él-- de las obras del Gobierno y solo destaque informaciones como la del funcionario de cancillería y miembro de la comitiva presidencial que se exhibió públicamente en evidente estado de ebriedad durante la visita de Alejandro Toledo a Málaga.Sobre ese bochornoso capítulo, el líder aprista cuestionó el uso del avión presidencial ("se ha convertido en un símbolo de frivolidad, ostentación y lujo") y no descartó venderlo en un eventual mandato suyo.De otro lado, más que sus respuestas a Ollanta Humala (dijo, por ejemplo, que no tendría nada que plagiarle al aspirante de UPP, pues su discurso es demasiado pobre), llamó la atención su pedido al jefe del Estado para que no intervenga en la campaña."Es preferible la absoluta neutralidad del presidente, pues su influencia es grande", opinó.