El plazo era hasta el 2010. La normatividad referida a la calidad de los combustibles en el mercado local apuntaba a que la empresa estatal Petro-Perú pudiera culminar en esa fecha la modernización de sus cuatro refinerías (en especial la de Talara). Sin embargo, una comisión intersectorial encargada de proponer medidas para la modernización de la petrolera (formada por representantes del Ministerio de Energía y Minas, Presidencia del Consejo de Ministros, Economía y Finanzas, del Fonafe y de Pro Inversión) consideró que llegar a esa fecha no era posible, y que la modernización de las refinerías no se daría antes del 2013. Esto implicará modificar a la brevedad posible la normatividad ambiental aprobada apenas el año pasado, con la cual se pretendía que en el 2010 el Perú mejorara la calidad del diésel 2, reduciendo la cantidad de azúfre (de 10.000 partes por millón a 50 partes por millón). Como resultado de ello, se mejoraría la calidad del ambiente. El primer escollo que tiene la modernización de las plantas de Petro-Perú, según indica el informe elaborado por dicha comisión, es que hasta el momento no cuenta con un estudio de factibilidad que establezca cuáles son las necesidades reales y los montos que requerirá el proyecto. En ese sentido, el informe recomienda contratar, a la mayor brevedad posible, un estudio de factibilidad con recursos de Petro-Perú.