Las últimas intervenciones de la Contraloría General de la República en el quehacer nacional han levantado una serie de cuestionamientos sobre el papel que esta entidad debe desempeñar en el control del manejo de la cosa pública.El presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), Gonzalo Prialé, declaró a Correo que el ruido que está provocando el contralor Édgar Alarcón genera incertidumbre, por lo que puede espantar a las grandes inversiones. "La intervención mediática del Contralor, con denuncias que presenta de diversas formas y que en el fondo no son reales, crea un clima de mucha incertidumbre; puede incrementar el riesgo país; puede desanimar nuevas inversiones. Incluso podría impedir que proyectos que van a empezar no logren sus cierres financieros, porque bancar una inversión grande en un país donde existe un clima de incertidumbre y denuncias es muy difícil", indicó.