Para despejar cualquier duda sobre su honestidad, el presidente de Petro-Perú, Alejandro Narváez, señaló ayer que ha pedido a la Superintendencia de Banca y Seguros que levante su secreto bancario para que cualquier institución que lo solicite pueda comprobar que las cuentas que maneja son de origen lícito.En cuanto a la petrolera estatal, aseguró que durante su gestión como presidente ha procurado mostrarse todo el tiempo como una empresa dispuesta a rendir cuentas periódicamente."Promovemos el tema de la eficiencia en el manejo de las cuentas, ese es mi estilo de trabajo. Así tiene que ser en una empresa que aporta al fisco 3.200 millones de soles, lo que alcanza para financiar tres ministerios. Es la empresa estatal más rentable", afirmó ayer Narváez a través de radio Nacional.En otro momento reconoció que 597 ex trabajadores de esta petrolera se acogieron "de mala manera" a los beneficios del Decreto Ley 20530, que normaba la llamada cédula viva. "La mayoría se metió por la ventana durante el gobierno fujimorista y estamos cargando con ese pasivo", indicó.