El gerente general de Minas Buenaventura, Roque Benvaides al ser consultado a cuánto ascienden las pérdidas tras el ataque al campamento de La Zanja dijo que estas alcanzan los 150 mil dólares. "Pero lo más grave y más desconcertante de todo es que esta gente se ha dirigido a la sala donde se guardan los testigos de las perforaciones diamantinas, en un deseo muy claro de destruir un poco la historia de esta exploración. La casa de testigos es como la biblioteca de cada mina y esto demuestra el objetivo de estos actos vandálicos. Han entrado y se han robado todo. Esto es un acto de delincuencia común. Es solo una exploración y no pueden decirnos que hay contaminación".Al ser preguntado quiénes estarían detrás de estos hecho, indicó "nosotros instruimos para que no hubiera confrontación, pues se buscaba que haya mártires y no queremos que eso suceda. Hay comunidades alrededor de La Zanja con las que trabajamos y dentro de las cuales tenemos empleadas a más de 150 personas que aspiran a que el proyecto continúe. Hay otros grupos que tienen una agenda política y que hacen caso omiso a la institucionalidad. Nosotros tenemos estas concesiones, tenemos la propiedad de los terrenos superficiales y todas las autorizaciones que se refieren al cuidado del medio ambiente".