"Hola, Evo", le dijo ayer el presidente Alejandro Toledo a su homólogo de Bolivia, Evo Morales, en la sala VIP donde las cuatro delegaciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) esperaban el inicio de la reunión entre los líderes de la Unión Europea (UE) y los países que forman el grupo regional andino.Según contaron personas que estuvieron allí, los mandatarios empezaron --como se dice coloquialmente-- 'a cochinearse'.Morales le habló en aimara a Toledo, como queriendo poner en evidencia que el presidente peruano no domina un idioma aborigen.Toledo lo miró y le dijo: "Oye. Tú no tienes primera dama, ¿no? ¿Tendrás primer damo?". Algunas risas se escucharon en el salón tras la respuesta.Así pasaron los primeros minutos en la sala de reuniones. Con la delegación del Perú encabezada por Toledo; la de Ecuador por el jefe de Estado, Alfredo Palacio; la de Bolivia con Evo Morales; y la de Colombia con el vicepresidente Francisco Santos Calderón.El mandatario boliviano señaló que compartía lo fijado en la Declaración de Viena sobre el inicio de las negociaciones con la CAN, en especial el plazo fijado hasta el 20 de julio para "clarificar y definir las bases de la negociación".Enseguida explicó que se necesita ese tiempo para que Bolivia decida su posición frente al comercio internacional y no solo con la UE.Luego inició un discurso que algunos calificaron como un tanto errático. Empezó preguntándose para qué se quiere el comercio con Europa, si vale la pena hacerlo en condiciones en que la UE tiene la supremacía y la CAN parecemos subordinadas a sus intereses.Luego le tocó el turno de hablar al presidente Toledo, quien le pidió a Morales convocar antes de que culmine el mes una reunión de coordinación entre los cancilleres andinos y otra entre presidentes.(Edición domingo).