El gobierno de Brasil mostró su "indignación" por las declaraciones en la cumbre de Viena del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien acusó a la petrolera estatal brasileña Petrobras de actuar en su país con contratos ilegales e inconstitucionales. "La convicción del presidente Lula Da Silva es que Petrobras siempre siguió normas legales", dijo el canciller brasileño, Celso Amorim, en Viena, donde asiste a la Cumbre de la Unión Europea-América Latina y el Caribe. El ministro sostuvo también que, en su momento, Petrobras ofrecerá las explicaciones que sean necesarias.