La disputa se habría iniciado a comienzos de año y se mantiene abierta. En una esquina, se halla el Consorcio Supervisor (CS) de la Línea 2 del Metro de Lima y, en la otra, la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2 (la empresa constructora de esta importante obra), la cual es apoyada por el actual Gobierno. Como se ha ventilando en la prensa, el CS sostiene que se estarían reduciendo los estándares máximos de seguridad para la construcción de esta infraestructura vital para la ciudad de Lima, algo que niegan literalmente en todos los idiomas (el CS está formado por peruanos, chinos y coreanos) los constructores. Las autoridades (los ministros de Transportes, José Gallardo, y el de Vivienda, Francisco Dumler, así como la presidenta de Ositran), han respaldado firmemente la posición del constructor y han asegurado que se está cumpliendo con los mencionados estándares y las condiciones del contrato. La información a la que tuvo acceso Gestión da cuenta de los argumentos esgrimidos por el CS para sostener que se estaría rebajando el factor de uso sísmico de 1.5 a 1.3.