El nodo energético del sur empezó a funcionar como reserva fría, es decir, a generar electricidad en casos de apremio. Una inesperada contingencia en el sistema eléctrico motivó que la central térmica de Puerto Bravo (Mollendo), presta para operar desde el pasado 26 de mayo, comenzase a despachar energía a diésel antes de lo planificado.Así lo apunta Rosa María Flores-Aráoz, CEO de la israelí IC Power en el Perú, en exclusiva para Día1."Se pensaba que Puerto Bravo iba a producir pocas veces hasta la llegada del gas, debido a la sobreoferta de generación eléctrica. Al día siguiente de su puesta en operación, sin embargo, el Coes nos solicitó despachar energía porque la línea de transmisión Chilca-Socabaya había entrado en mantenimiento junto a una central en el sur", explica la ejecutiva. Puerto Bravo (IC Power) es el primer pilar del nodo energético, proyecto licitado por el Ejecutivo para incentivar la demanda del gas que llegará a través del gasoducto del sur. El otro pilar es la central térmica de Ilo, que Enersur alista para el 2017. Ambos han sido diseñados para actuar como reserva fría en situaciones de emergencia hasta la llegada del gas.