El viernes último se produjo un nuevo derrame de petróleo en el Oleoducto Norperuano, operado por Petro-Perú. Sin embargo, las causas todavía son una incógnita. El Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) informó que viene investigando la responsabilidad de la petrolera estatal Petro-Perú en el accidente, el cual tiñe de negro -una vez más- a la provincia del Datem del Marañón, en Loreto.El 3 de febrero, más de 5 mil personas fueron afectadas por una fuga de crudo en el distrito de Morona, en la misma provincia loretana. Una rotura en el ramal norte del oleoducto vertió cerca de mil barriles de petróleo. Una semana antes, el 25 de enero, un accidente similar -reportado en el tramo 2 de la estructura- derramó otros 2 mil barriles. El hecho ocurrió en el distrito de Imaza, en Amazonas. Osinergmin aplicó entonces su máxima sanción: multó con S/12 millones a Petro-Perú por incumplir con el programa de adecuación de ductos. Además, suspendió el bombeo de petróleo.A fines de mayo, El Comercio informó que Petro-Perú tenía el firme propósito de reanudar el transporte de crudo en el Oleoducto Norperuano a mediados de este mes. Sin embargo, el anuncio de la petrolera no fue avalado por Osinergmin. Fuentes del ente fiscalizador indicaron que reanudar operaciones en el ducto dependía de su reparación definitiva y de la autorización expresa de Osinergmin.