DEBATE SE REALIZARÁ EN LIMA Y NO EN EL INTERIOR

La mañana estuvo cargada de intervenciones de ambos bandos. Ya fuera en tono serio, irónico o hasta jocoso, la gente del Apra y de Unión por el Perú (UPP) se refirió al debate presidencial, ese encuentro que --según la última encuesta nacional de Apoyo-- más del 90% de la ciudadanía reclama con insistencia.Imperdible, por ejemplo, el pedido del ex vocero upepista Daniel Abugattas para instalar detectores de mentiras en la cita entre Alan García y Ollanta Humala."Espero que no se ofendan los amigos del Apra. Sería fabuloso colocar un detector de mentiras para que el pueblo sepa, cuando están hablando, en qué momento dicen la verdad o en qué momento mienten", planteó.En tanto, el secretario colegiado aprista, Jorge del Castillo, insistía en que el encuentro no debe ser tomado como una pelea de gallos. "Para que este debate sea alturado, quienes lo preparan y coordinan deben hacerlo con calidad, sin entrar en desafíos o actitudes descorteses", señaló.Casi al mismo tiempo, el candidato a la segunda vicepresidencia por UPP, Carlos Torres Caro, afirmaba que no se opondría a que, en vista de la urticaria que le produce al contrincante, sea otra entidad y no la Asociación Civil Transparencia la que organice la picante polémica.Justamente Del Castillo y Torres fueron los que, cayendo la tarde, se sentaron por fin frente a frente para ir explorando los primeros alcances y acuerdos sobre el tema.La sede del Colegio de Abogados de Lima fue el lugar escogido para la primera de estas reuniones preparatorias del debate previo a la segunda vuelta del domingo 4 de junio.Durante casi dos horas, Torres habría insistido en la necesidad de llevar a cabo un debate programático previo entre los equipos técnicos y los postulantes a las vicepresidencias. Luego de la cita, el congresista del partido de la estrella señaló que continúa evaluándose esta iniciativa upepista --que supone ir a provincias a cruzar ideas-- y que se alcanzó el primer acuerdo de llevar a cabo la cita entre ambos pesos pesados en la capital.