Para alcanzar el desarrollo y altos estándares de vida para la población, un país requiere, entre otras cosas, contar con infraestructura adecuada para facilitar las actividades productivas. En ese contexto, el Gobierno actual dio empuje a este tema, pero todavía hay un largo camino por recorrer. De hecho, hay un reto que debiera ser prioritario en la agenda del próximo Gobierno. Actualmente cerca de US$ 25,000 millones en proyectos clave están casi paralizados. Se trata de 33 iniciativas entre carreteras, aeropuertos, puertos, vías férreas y tres emblemáticos megaproyectos que deja el presidente Humala.Los proyectos no avanzan por diversos motivos, algunos, incluso, están practicamente terminados pero no concluyen porque les faltan obras complementarias menores. El destrabe es muy importante porque hay aún más proyectos por ser adjudicados que entrarían a un cuello de botella.