Aunque el Ministerio de Energía y Minas aseguró, en el Cusco semanas atrás, la continuidad de los trabajos del proyecto del Gasoducto Sur Peruano (GSP), el consorcio a cargo de la obra indicó que la construcción, por el momento, está detenida. La gerencia del consorcio ahora está en manos de la española Enagás, tras el retiro de Odebrecht.Voceros del consorcio indicaron a Gestión que de los nueve frentes de trabajo en que se ha dividido la ejecución del proyecto GSP, los siete referidos a las obras de construcción en sí del ducto, están paralizados. Solo están operando dos frentes de trabajo: uno en la zona de Cumpimía (Bajo Urubamba), y otro en la zona de Ivochote, en el distrito de Echarate, en la provincia de La Convención, pero que se dedican, no a la construcción del ducto, sino a los trabajos de mantenimiento del derecho de vía y del mantenimiento de los caminos. Las razón para la paralización de las obras, es que el consorcio está a la espera que se concrete el cierre financiero para la consecución de un crédito de US$ 4,125 millones. Hasta el momento, ya se han invertido US$ 1,500 millones en el proyecto, incluyendo los US$ 600 millones logrados mediante un crédito puente.