El 23 de julio del 2014, el consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP) selló el contrato para construir, operar y mantener el ducto hacia el sur. La concesión fue por 34 años.En ese momento se estimaba que la construcción de toda la infraestructura demoraría hasta el 2018.No obstante, hace poco se conoció que Odebrecht Latinvest (que tiene el 55% de participación) confirmó que venderá el 100% de sus acciones en el megaproyecto."Esta decisión se tomó con el fin de distanciar a GSP S.A. de cualquier impacto reputacional que pueda perjudicar el proyecto", señaló la firma brasileña en aquel momento.Una fuente reveló a La República que ante la salida de Odebrecht, lo que se requiere es una adenda del contrato, pero debido a los problemas políticos que giran en torno a la empresa, la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, no ha firmado dicha adenda."La demora en este trámite hará que la obra demore más de los tres años estimados", dijo la fuente.