Productores pertenecientes y ajenos a la OPEP fracasaron en alcanzar un acuerdo para congelar la producción de petróleo, después de que Arabia Saudita exigió que Irán participara. El fracaso revivirá los temores en el sector petrolero a que los principales productores estén embarcados de nuevo en una batalla para obtener participación de mercado, especialmente luego que Riad amenazó con elevar fuertemente el bombeo si no se alcanzaba un acuerdo.