El candidato de Unión Por el Perú (UPP), Ollanta Humala Tasso, visitó ayer la localidad de Cayara, en su segundo día de visita en esta región, para rendirles un homenaje a los pobladores victimados por miembros del Ejército en la matanza ocurrida hace 18 años, en pleno gobierno aprista. Aunque negó, en todos los tonos, que se trate de un asunto electoral o de respuesta al su contendor Alan García, lo cierto es que el aspirante de UPP puso, por un momento, el asunto de los derechos humanos en el debate electoral.Humala reafirmó su compromiso con el respeto a los derechos humanos y con el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). De esta manera, también, quiso deshacerse de las acusaciones a raíz de su paso como capitán de la base contrasubversiva de Madre Mía, en la región San Martín, en 1992."Paradójicamente, a mí me acusan de violación de los derechos humanos. Confíen en mí, no he violado nada. Nosotros sí creemos en los derechos humanos", afirmó dirigiéndose a los pobladores de Cayara que le reclamaron justicia y la recuperación de los cuerpos de sus familiares asesinados.En ese sentido, retó a sus denunciantes a que sostengan sus acusaciones, y adelantó que, en caso de llegar a la Presidencia, no se aprovechará de la inmunidad que da el cargo para evitar el proceso en su contra. "Voy a pelear por mi inocencia y voy a demostrar al país que esas acusaciones son falsas y que se han producido en un momento en el que Humala se colocaba como la primera fuerza a nivel nacional", refirió.