'Después de la batalla, todos son generales', reza un dicho que parece caerles a pelo a quienes, en los últimos días, enumeran los factores por los que Lourdes Flores -la candidata favorita a dos meses de los comicios- no llegará a disputar la segunda vuelta.Razones hay varias, pero una de las zonas menos exploradas aun hoy por la prensa es la que corresponde a lo que acontecía en el comando íntimo de la abanderada de Unidad Nacional. Hace un par de días, Arturo Woodman reveló tímidamente en RPP que, por ejemplo, no hubo unanimidad de criterios entre quienes tenían en sus manos la estrategia de comunicaciones y de publicidad de la candidata. Como se sabe, una de estas cabezas era encarnada por la asesora colombiana Gloria Isabel Ramírez, 'Glorisa', y por un personaje hasta ahora poco mencionado en los medios. Este, según diversas versiones recogidas en predios lourdistas, era Guillermo Paredes Larco, uno de los más experimentados marketeros del medio, quien ocupa actualmente la Gerencia Central de Márketing y Negocios Internacionales de Alicorp, la empresa más importante del grupo Romero.Paredes, quien asesoró a Lourdes Flores a título personal -según refirieron insistentemente las fuentes consultadas para esta nota y que solicitaron mantener su anonimato-, se llevó mal con 'Glorisa' casi desde el arranque. Ambos eran de fuerte temperamento y tenían percepciones distintas respecto al énfasis que, en su estilo de relacionarse con los electores, debía mostrar la candidata. Situación que comenzó a agudizarse en los meses de enero y febrero, cuando Paredes habría tenido mayor influencia sobre Flores Nano.