El polémico modus operandi de las cooperativas de ahorro y crédito (CAC) preocupa cada vez más al sistema financiero nacional.Ayer, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) solicitó -una vez más- tener la facultad de supervisarlas, ya que lo que está en juego son S/7 mil millones en depósitos efectuados por personas y empresas. El problema radica en que, como señala Carlos Cueva, jefe del Departamento de Asuntos Contenciosos de la SBS, se han conocido casos de cooperativas que tienen riesgo no solamente de caer en delito de lavado de activos, sino también de estructuras piramidales o captación de dinero ofreciendo mayores intereses a los que realmente se pueden obtener de manera regular. Aun así, a la fecha, las cooperativas captan el 27% de los depósitos del sistema no bancario, mucho más que las financieras y las cajas rurales en conjunto (20%). Sin embargo, apenas la tercera parte de las CAC registradas ante la Sunarp, están afiliadas a la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Perú (Fenacrep), lo que implica que la mayoría no es supervisada por ninguna autoridad, ni entidad estatal, poniéndose en riesgo los depósitos de sus asociados.