A pesar de que -a lo largo de sus 854 kilómetros que atraviesan costa, sierra y selva- el Oleoducto Norperuano ha sufrido decenas de roturas y consiguientes derrames de petróleo, la administración de Petroperú dejó de darle mantenimiento a esa tubería durante la mayor parte de este Gobierno y en los dos anteriores, según reconoció esa empresa.En una presentación ante la Comisión de Pueblos Andinos y Amazónicos del Congreso, para explicar sobre los derrames de crudo registrados en enero y febrero últimos, el presidente de Petroperú, Germán Velásquez, señaló que el oleoducto recién recibió mantenimiento durante su gestión, en el año 2015, y que no lo había recibido en los anteriores dieciséis años."No sé por qué no se pasó el smart pig (equipo electrónico que recorre el interior del ducto y determina la necesidad de su mantenimiento) por dieciséis años en un caso, y en 12 años en otro", anotó Velásquez, en referencia a distintos tramos del oleoducto.