En su tercer día de gira por La Libertad, el candidato presidencial de UPP, Ollanta Humala, vivió uno de los momentos más difíciles y tensos de su campaña al visitar los distritos de Cascas, en la provincia andina de Gran Chimú, y el de Casa Grande, provincia de Ascope.En ambos lugares el aspirante al sillón de Pizarro tuvo recibimientos hostiles por parte de militantes del Apra. Ya lo había vivido los días anteriores en Julcán, Santiago de Chuco y Quiruvilca, pero esta vez la agresión llegó a su máxima expresión.Por la mañana, en Cascas, tras retornar la calma, Humala refirió que lo peor que se puede promover es la intolerancia cuando alguien no está de acuerdo con determinado discurso, sea nacionalista o aprista."No queremos más violencia, no se puede aceptar la prepotencia, tenemos que perder los miedos, porque finalmente el pueblo en forma democrática elegirá al mejor. La intolerancia y la matonería solo evidencian miedo e inseguridad, esta es un campaña política de confrontación de ideas y propuestas", dijo.Sin embargo, afirmó que ciertos medios de comunicación irónicamente lo presentan como el autoritario, el violador de derechos humanos y acciones matonescas, "pero miren quiénes son los prepotentes que buscan manchar una fiesta nacionalista".