Desde que se hicieron conocidos los derrames de petróleo del Oleoducto Norperuano de Petroperú en la Amazonía, nadie ha podido ocultar los daños y las falencias en estos incidentes; sin embargo, existiría un trasfondo que ha despertado críticas en función del rol actual de la estatal y sus futuros encargos.Como han advertido reconocidos especialistas en la materia, lo que se pretendería con esta ola de cuestionamientos es desprestigiar a la primera empresa del país.A esto se ha sumado la posición de los ministerios del Ambiente y Energía y Minas, que han traído a colación el debatido ingreso de Petroperú al Lote 192 en agosto del 2017, pues consideran que si en una tarea que la empresa estatal realiza desde hace 40 años (operación del Oleoducto) ha sido ineficiente, con mayor razón no podría asignársele nuevas encomiendas.Por ello, la candidata presidencial por el Frente Amplio, Verónika Mendoza, se comprometió en la modernización de Petroperú llevándola a ser una empresa estatal eficiente al servicio del país, brindando tarifas justas.(Edición domingo).