Luego de tres años como presidente del Consejo Directivo del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Hugo Gómez deja el cargo para asumir como magistrado titular del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina. Presentó su renuncia en diciembre, antes de los derrames de petróleo en Amazonas y Loreto. Conversó con El Comercio sobre ellos, así como sobre el rol de la entidad en la gestión ambiental."El OEFA tiene la función de supervisar el cumplimiento de las normas ambientales y de dictar medidas preventivas para evitar impactos ambientales. ¿Por qué no se pudieron prevenir los derrames si se sabía que no todo el ducto había recibido mantenimiento? El órgano competente para ver el tema de la seguridad de las instalaciones del ducto es el Osinergmin. Sin embargo, más allá de la seguridad de la infraestructura, los derrames consecutivos en Amazonas y Loreto tienen un impacto ambiental. Por ello, hemos dictado una medida preventiva conducente a que Petro-Perú repare el oleoducto.¿Esto quiere decir que el OEFA no puede actuar hasta que suceda un incidente, como en el caso de los derrames en Amazonas y Loreto? El OEFA es un ente fiscalizador que emplea un enfoque preventivo.La gran mayoría de las supervisiones se realizan con esa mirada, precisamente, para evitar o disminuir los riesgos de impacto al ambiente. Sin embargo, en situaciones como las verificadas en los derrames de petróleo, en los que se aprecia un impacto grave al ambiente, se emplean medidas excepcionales, como es la medida preventiva.La medida preventiva responde de manera drástica a situaciones graves; de ahí que su dictado ocurre en casos en los que el impacto al ambiente es evidente y la actuación del fiscalizador debe ser inmediata para evitar un daño mayor.